Cuando nos referimos a relaciones de pareja, es importante entender que hablamos de dos personas que mantienen entre sí una relación amorosa. Sin embargo, cada una de ellas viene de un mundo y una educación diferente. Una buena relación de pareja se forma cuando no juntamos dos medias naranjas, si no dos naranjas enteras deciden juntarse para compartir sus vidas.
Cuando nos referimos a relaciones de pareja, es importante entender que hablamos de dos personas que mantienen entre sí una relación amorosa. Sin embargo, cada una de ellas viene de un mundo y una educación diferente. Una buena relación de pareja se forma cuando no juntamos dos medias naranjas, si no dos naranjas enteras deciden juntarse para compartir sus vidas.
Cuando nos referimos a relaciones de pareja, es importante entender que hablamos de dos personas que mantienen entre sí una relación amorosa. Sin embargo, cada una de ellas viene de un mundo y una educación diferente. Una buena relación de pareja se forma cuando no juntamos dos medias naranjas, si no dos naranjas enteras deciden juntarse para compartir sus vidas.
Al empezar un año nuevo, tendemos a planear en tener nuevos comienzos; son momentos de valorar nuestra vida, reflexionar qué nos gusta de ella, ver en qué queremos cambiar y/o mejorar.
“No te midas por lo que has logrado, sino por lo que deberías haber logrado con tu habilidad.”
John Wooden
Se acercan días de reflexión y análisis. Todos en nuestro interior compartimos el anhelo de ser “mejores que ayer”, y en ocasiones nos perdemos en nuestra propia urgencia, en lo que nos pide la cultura “fast” que exige resultados rápidos, contundentes y precisos.
En todas las relaciones humanas hay la posibilidad de sentirse herido por la conducta del otro.
Debido a los cambios físicos, psicológicos y sociales normales del envejecimiento, a menudo la comunicación y convivencia con personas de edad avanzada requiere de mayor tiempo y paciencia.
Los seres humanos queremos amar y ser amados. Desafortunadamente, en esta constante búsqueda del amor, muchas veces escogemos a la pareja equivocada.
Los seres humanos queremos amar y ser amados. Desafortunadamente, en esta constante búsqueda del amor, muchas veces escogemos a la pareja equivocada.