EXPECTATIVAS Y REALIDADES EN LAS RELACIONES DE PAREJA

Cuando nos referimos a relaciones de pareja, es importante entender que hablamos de dos personas que mantienen entre sí una relación amorosa. Sin embargo, cada una de ellas viene de un mundo y una educación diferente. Una buena relación de pareja se forma cuando no juntamos dos medias naranjas, si no dos naranjas enteras deciden juntarse para compartir sus vidas. 

Cuando una pareja se conoce y se atrae, sin darse cuenta comienza a pensar el uno en el otro, a hablar de él o ella todo el tiempo con una sonrisa, y de estar en constante comunicación. Es común que se hagan historias de lo maravillosos que son, aunque apenas lleven unos días de conocerse. Esto se debe a que creamos expectativas tanto de la persona como de la relación. Dichas expectativas son la esperanza o posibilidad de conseguir algo, de lo que queremos que pase solo porque lo deseamos. 

Muchas veces esto no sucede como uno lo visualiza; ya que es diferente lo que uno quiere a lo que el otro quiere. Y aunado a esto, cuando comenzamos a salir con una pareja tendemos a idealizarla, a no ver sus defectos o a creer que estos no nos molestan tanto. 

Cuando hay una gran diferencia entre lo que esperamos que fuera y la realidad, nos decepcionamos de la persona; lo que determina en gran medida nuestra felicidad o infelicidad.

Todos creamos expectativas. Pero para crear expectativas razonables, es fundamental entender qué esperamos de la relación de pareja o cómo queremos que ésta sea. Ya que, sino podemos crear expectativas irreales, las cuales van acompañadas de sentimientos de frustración y decepción.

Para trabajar las expectativas en la pareja es importante: 

• Tener comunicación asertiva.
• Trabajar en nuestra paciencia y tolerancia.
• Dejar en claro las cosas que nos gustan y las que no, para no crear falsas expectativas.
• Crear acuerdos.
• Respetar los puntos de vista de cada uno de los miembros de la pareja aunque no sean los mismos. 
• Identificar y expresar correctamente las emociones. 
• Respetar el espacio personal de cada miembro de la pareja. 
• Saber pedir perdón, y aceptar el perdón. 
• Aprender a negociar.

En la vida de pareja es básico que cada uno tenga claro lo que es importante para sí mismo, cuáles son sus no negociables, sus valores y aquellas virtudes que no está́ dispuesto a ceder, uno debe de querer estar con su pareja, aceptarla como es, siempre y cuando se sienta cómoda con ésta.