PRESIONES Y EXPECTATIVAS DE SER MAMÁ

La maternidad puede ser una experiencia muy gratificante y enriquecedora, pero también puede venir acompañada de expectativas y presiones que pueden resultar abrumadoras.

En nuestra sociedad, a menudo se espera que las mujeres tengan hijos y se conviertan en madres, y a menudo se les juzga por no hacerlo. Esta presión social puede hacer que las mujeres se sientan obligadas a tener hijos, incluso si no están seguras de que quieren hacerlo o si no se sienten preparadas para ello. Además, una vez que una mujer se convierte en madre, a menudo se enfrenta a una variedad de expectativas sobre cómo debe criar a sus hijos. Puede haber presiones para que sea una madre perfecta y para que haga todo bien, lo cual puede ser muy estresante y agotador.

Es muy importante recordar que cada mujer tiene el derecho de decidir si quiere tener hijos o no, y cuándo quiere tenerlos. No hay una sola manera correcta de ser madre, y es importante permitirse cometer errores y aprender a medida que avanza la maternidad. Escuchar y conocer a su hijo/hija da una pauta importante para saber cuándo apoyarlo y cuándo necesita límites. También es importante rodearse de un sistema de apoya sólido que incluya familiares, amigos, vecinos y profesionales de la salud mental que puedan ayudar a manejar cualquier presión o ansiedad que pueda surgir.

Las expectativas y presiones que puede sentir una madre varían dependiendo de muchos factores como: su cultura, entorno, personalidad, relaciones y circunstancias individuales. Sin embargo, algunas de las expectativas y presiones que puede experimentar son:

1. Expectativas sociales: Las madres pueden sentir presión para cumplir con las expectativas sociales de ser una “buena madre”, lo que puede incluir ser cariñosa, protectora, abnegada y dedicada a sus hijos. También puede sentir la presión de cumplir con los estándares de belleza y perfección, como estar delgada y joven.
2. Expectativas personales: Las madres pueden tener sus propias expectativas y metas en relación con su papel de madre, como criar hijos felices y exitosos y brindar una educación de calidad, en la que sean responsables, amables, se sepan comportar en sociedad, tengan amigos; y, obviamente, mantener una buena relación con ellos. Todo lo cual lleva a ser considerada “una familia perfecta”.
3. Expectativas de la pareja: Las madres pueden sentir presión por satisfacer las expectativas de su pareja en relación con su rol como madre y como esposa. Esto puede incluir: mantener la casa limpia, cocinar comidas saludables, estar disponibles para tener relaciones sexuales, y apoyar las decisiones de la pareja.
4. Presión financiera: Las madres pueden sentir presión por proveer económicamente para su familia, especialmente si son la principal fuente de ingresos o si su pareja no puede trabajar por alguna razón.
5. Presión de tiempo: Las madres pueden presionar por administrar su tiempo de manera efectiva; ya que tienen múltiples sentimientos de responsabilidad, incluyendo cuidar a sus hijos, trabajar, mantener una casa limpia y ordenada, y dedicar tiempo a su pareja y a sí mismas.

Es importante tener en cuenta que estas expectativas y presiones no son exhaustivas ni aplicables a todas las madres. Cada madre tiene su propia historia, contexto y desafíos individuales; por lo que es importante apoyar y respetar a cada madre en su camino.

El camino para eliminar las presiones y expectativas que pueden ser perjudiciales, es poder identificarlas y cuestionarlas, conocer cuáles provienen del entorno y cuáles son personales. Para luego elegir las que sean cómodas y factibles de poner en práctica. Y las que no, poder dejarlas a un lado en paz.