XXV ANIVERSARIO DE ASOCIACIÓN MENORAH, I.A.P.

“La violencia es la expresión trágica de necesidades no satisfechas. Es la manifestación de la impotencia y/o desesperación de alguien que se encuentra tan desprotegido que piensa que sus palabras no bastan para hacerse entender. Entonces ataca, grita, agrede…”

 Mashall B. Rosemberg

Este año se conmemora la creación de Asociación Menorah, que atiende y previene la violencia intrafamiliar y la violencia de género. Esta institución intercomunitaria nació en 1997 (instituida legalmente en 1998), por un grupo de personas que tomaron conciencia de que la violencia dentro de las familias de la comunidad judeo-mexicana también existía y su propósito fue crear un espacio de ayuda, cuya filosofía se basó en el precepto de La violencia no es natural. Dentro de este grupo se encuentran: Sarita Marcos, Teresa Sasson, Silvia Wasserman, Saúl Stepensky y Blanca Rosenfeld.

Desde sus inicios, Menorah ha sido reconocida por Comité Central de la Comunidad Judía de México y pertenece a la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal (organización gubernamental que avala organizaciones de la sociedad civil sin fines de lucro), lo que nos ha permitido trabajar a favor de personas en situación de violencia intrafamiliar y de género dentro y fuera de la comunidad judeo-mexicana de todo el país; con un total de más de 2,500 casos atendidos. 

Hoy en día, Menorah es una institución preocupada por dar alternativas de vida por medio de la atención terapéutica, ofreciendo un espacio de ayuda para aquellas personas que sufren y/o ejercen este tipo de maltrato; y la prevención, creando conciencia sobre los distintos tipos de violencia familiar y de género.

La labor de Asociación Menorah no se detiene, trabajamos a través de la conciencia, la sensibilidad y la empatía; ya que, cuando se vive una dinámica de violencia todos los actores quedan atrapados para afrontar situaciones dramáticas de vacío existencial, de cuestionamiento, de ansiedad y de una profunda soledad. 

La violencia no es un suceso; sino una serie de actos que nos enfrentan con un proceso, y salir de esta dinámica toma tiempo. Implica trabajo personal, ver aquello que no queremos ver, entender y comprometerse con lo que en algún momento decidimos normalizar para evitar perder una relación, una familia, un estatus. La violencia se presenta de manera sutil y casi imperceptible, se cuela en las estructuras más profundas de nuestro ser y nuestras relaciones, y va cambiando poco a poco nuestras señales de alerta, nuestra sensibilidad y la forma en que reaccionamos ante el dolor. 

Cada uno de los terapeutas y voluntarios de Menorah conocemos este proceso, lo hemos vivido de forma personal y profesional. Es por esto que, semana tras semana, nos capacitamos, nos supervisamos, compartimos nuestro sentir, perfeccionamos nuestras intervenciones. Estamos muy comprometidos con nuestra labor; sabemos que la mejor forma de erradicar la violencia en el mundo no es exponer, denunciar o emitir un juicio de valor; sino examinar, analizar, entender desde el fondo cómo llegamos a este punto. La violencia se erradica desde adentro.

Hoy todos los que formamos parte de Menorah nos sentimos felices y orgullosos de celebrar 25 años de trabajo. 25 años de acción y conciencia. 25 años de crecimiento y madurez. Cada paso hacia adelante ha implicado horas de análisis, reflexión y esfuerzo. 

¡Felicidades Asociación Menorah por los primeros 25 de muchos más!