SOLEDAD ACOMPAÑADA

¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien decir que se siente solo a pesar de que tiene una pareja, una familia y amigos?

Seguro has escuchado la frase “más vale solo que mal acompañado”. Por desgracia, son muchas las personas que prefieren estar dentro de una relación tóxica que estar solas. Sin duda, no está sola, al menos no físicamente. Sin embargo, una persona que está en cuerpo no significa que está presente.

En la actualidad se le da mucho valor a encontrar el amor, que es una carrera de las más complicadas, por lo que a veces tomamos decisiones apresuradamente debido al miedo de terminar sin compañía, sin tomar en cuenta que este pueda ser un verdadero compañero de vida o no. Pensando que con pocos momentos de felicidad va a ser suficiente para mantenernos unidos por el resto de la vida, pero esto es algo que tiene que ser cultivado y procurado.

La soledad acompañada genera un enorme vacío, a veces como algo imposible de eliminar especialmente porque se está en compañía. E incluso, a veces, dudamos de nuestra propia percepción; ya que, si la relación no tiene violencia física, ni psicológica o emocional, pareciera que todo está bien, pero sí existe la necesidad de hablar, compartir y también de amor.

Existen ciertas señales que se pueden sentir cuando nos vivimos en una soledad acompañada:

• La persona no se siente escuchada, no se le da la atención. Y estar atento es poder estar con el otro en sus cinco sentidos, no simplemente oír sino escuchar para entender.
• No existe interés por parte del otro en cuanto a planes, proyectos o sueños en pareja. Se da por hecho, y esto no lleva a ningún lado, sólo a sobrevivir.
• ¿Quién tiene la culpa? En la pareja no puede haber ganador o perdedor, es como querer ganarle a mi propio equipo, si uno gana la que pierde es la relación. Meter autogol. La pareja es un pilar para apoyarse y sostener.
• Es nula la comunicación para solucionar problemas.

Es importante destacar que la pareja está conformada por dos seres individuales, que cada uno tendrá sus gustos, deseos, planes, etc. Pero de forma paralela se necesita una vida de gustos juntos, deseos juntos y planes juntos.

La soledad acompañada no es lo mismo que la soledad en compañía, la cual yo definiría como el respetar la libertad del otro, vivir como individuos que comparten una vida pero que no pierden su individualidad. Ser amantes, cómplices, apoyo, compañeros, amigos; pero sin perderse uno en el otro.